Hace unos días TalentLMS nos presentaba una lista de tecnologías de debemos observar durante el 2015 en el sector educación. Ya habíamos hablado de Big Data y learning Analytics  y ahora haremos referencia al aprendizaje móvil o mLearning.

El documento sobre directrices para el aprendizaje móvil de la UNESCO lo define de la manera más amplia posible, destacando un elemento clave: "cualquier momento y lugar". 

El aprendizaje móvil comporta la utilización de tecnología móvil, sola o en combinación con cualquier otro tipo de tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), a fin de facilitar el aprendizaje en cualquier momento y lugar. Puede realizarse de muchos modos diferentes: hay quien utiliza los dispositivos móviles para acceder a recursos pedagógicos, conectarse con otras personas o crear contenidos, tanto dentro como fuera del aula. (UNESCO 2013)

No es, por ello, una herramienta de acceso sólamente, sino que se trata de una herramienta de interacción, de creación, de contacto, un herramienta con gran potencial.

Las ventajas

El informe de New Media Consortium del año 2012 ya tomaba en cuenta esta tendencia incluyendo a las tabletas como las nuevas tecnologías que impactarán en las aulas resaltando las siguientes virtudes:

La conectividad, multifuncionalidad y portabilidad de las tabletas las sitúa a medio camino entre los ordenadores y otros dispositivos móviles favoreciendo que un amplio sector de usuarios las adopte como herramienta de trabajo. 

El acceso a diversidad de formatos, así como la posibilidad de producir materiales multimedia en red por parte de profesores y alumnos favorece el aprendizaje transversal de competencias digitales básicas. 

Las tabletas son un medio útil para fomentar el aprendizaje más allá de los tiempos y espacios de clase.

Posteriormente, en el reporte 2013, New media Consortium se extiende mucho más sobre el uso de las tabletas en la educación superior y señala que “Las tabletas han cobrado impulso en la educación gracias a que los usuarios pueden cargar conjuntos de apps y contenidos de su elección de manera consistente, lo que convierte a la propia tablet en un entorno portátil para el aprendizaje personalizado.”

Las experiencias

La Universidad de California Irvine fue la primera universidad en implementar un proyecto tipo 1:1 de tabletas (iPad) mediante el programa iMedEd. Según reportó la propia universidad, los estudiantes que participaron en el programa inicial lograron obtener resultados académicos 23% superiores a los logrados por sus antecesores que no contaron con los iPads en los exámenes nacionales que realizan los alumnos de medicina al concluir el segundo año de estudios.

Varias universidades han iniciado el proceso de inclusión de tabletas (principalmente iPads) para uso en las aulas y como herramienta de soporte al proceso de enseñanza-aprendizaje. Los casos de Stanford, Yale, Cornell han sido nombrados recientemente, pero no son los únicos y por ello se espera que en el 2015 varias universidades inicien la implementación de proyectos de este tipo.  **

Las preocupaciones

Hay muchas preocupaciones relacionadas con el ingreso de los dispositivos móviles a las aulas, la distracción es, claramente, la más importante. Según Pew Research el 90% de los docentes considera que el uso de dispositivos móviles en clase generan distracción y tensión pues deben distraerse de sus actividades para controlar su uso. 

Con el ingreso -no permitido- de las tecnologías móviles al aula la experiencia para el alumno termina pareciéndose a la de una cárcel, un lugar en el que todo está prohibido en la que el docente está enfrentado a los alumnos, como señaló el escritor Juan Manuel Robles: 

"(...) los maestros universitarios libramos una batalla constante contra las notificaciones, los mensajes, los likes de números rojos y toda clase de estímulos que llevan a los estudiantes a la confortable sensación de recibir un bit de calidez, fugaz y placentero." (Hildebrandt en sus trece #230)

Seguramente el aprendizaje móvil no será el final de las batallas por la atención (ni tampoco deberá considerarse como la panacea para los problemas de la educación en el Perú), pero probablemente sí represente un cambio de estrategia, que parte por entender a qué nos estamos enfrentando y explorar cómo aprovechar la fuerza de aquello que hoy combatimos, para usarla a nuestro favor, a favor del aprendizaje.

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**Dejo aquí el compromiso de publicar una nota especial sobre las experiencias de diversas universidades en el mundo relacionadas con el uso de tabletas en las aulas.

A continuación las otras tendencias: